Choros, Poemas, Recuerdos y Quimeras

Sabía mis letras un día encontrarían en tu vida su lugar.
Pues mis letras al igual que yo,
Desde hace tantas historias te pertenecemos…

Hacerme a la idea de perderte sin haberte tenido es algo triste para escribir de ello,
Debiera mejor dejárselo al tiempo, que sea alguien más el que escriba sobre esta historia,
Otros nombres los nuestros, y por sobre todo…

Otro corazón el roto…

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Estaría por ti, sin prometer ni exigir, si tan solo eso te bastara, amarte, por el placer y dolor de amar. Lo sabes, es tuya mi vida, aqui y ahora, más en tu ausencia.

No me digas te he mentido, que ante todo nada en mi es cierto. Tan solo te amo, confesando es seguramente la única verdad que en mi vida ha existido. Así, de forma simple y nada poetica, te amo, con una pésima imitación de corazón, cansado, de esperanzas muerto, pero siempre, hasta el último de mis días, tan cerca de ti…

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Foto hecha en Mahuixtlan (Veracruz), en uno de esos momentos en que la naturaleza y el trabajo diario se ponen de acuerdo para regalar a uno, una linda sonrisa… y un siempre necesario respiro.

A veces,
Solo resta esperar…

Pelear por pelear es un sinsentido,
Es morir por una revolución sin causa,
Sin ideal,
Es soñar sueños ajenos…

Es, apostarlo todo para ganar nada.

¿De qué sirve ser libre a costa de esta soledad, de la extraña sensación de vacio, de querer quererte y descubrir nos hemos perdido?

¿Y que si prefiero llorar a ratos a no sentir ya mis latidos?.

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Nada quedo en su lugar, nada tras tu andar a valido un sueño, nada en esta soledad en la que el silencio es el peor castigo a mis errores…

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Quizá vos, un día pases a mi lado
No querrás recordar mi nombre
Te obligarás a olvidar,
Serás indiferente,
Tal y como lo has prometido…

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Existen amigos que estan destinados a no permanecer a nuestro lado (por mucho que los necesitemos), a pesar de las lágrimas, del adios que no cesa.

No, no hay que olvidarlos para seguir con nuestras rutinas, hay que pelear, pelear con la vida y hasta la muerte, demostrar su causa no esta perdida, no mientras nos quede aliento, no mientras los llevemos en los puños… en el corazón.

Aún lo recuerdo
Pareciera que fue ayer,
El vacío de sus ojos,
El silencio en su voz.

Todo era como siempre,
Pero en su corazón
Solo había ausencia,
El típico latir
Al que me tenía acostumbrado
Se esfumo para siempre.

Nada había cambiado
Solamente mi vida,
Tan solo el mundo que aquel día
Con su respiración
Se paralizo…

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Pase lo que pase, cuentas conmigo, nunca lo olvides, te llevaré siempre, pelearé en tu nombre todas las batallas, como lo hicimos por otros, como alguien lo hará por mi.

Si vieras sus ojos (el brillo y el fuego), sus pequeñas manos (manos de futuro), si escucharas su voz, su voz que apenas frases entrecortadas pronuncia (te harian recordar viejos discursos).

Aún es tan joven, unos años apenas, pero sus pisadas, las presientes desde lejos, fuertes y precisas, sin miedo en su actitud, él sabe de las injusticias, del dolor ajeno (no sé el “como”, mucho menos el “porque” pero lo sabe), lo puedes ver temblar de coraje, cerrar el puño y defender a quien es lastimado, no le importa el tamaño del enemigo, el tiene un sueño y lo contagia.

Él es quien es, porque lo ha decidido, porque cree en su destino, y como tú, luchara con voz y espada, a muerte y a vida por cumplirlo…

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Disculpa la confianza, pero era necesario lo supieras, somo pocos, pero no nos rendiremos, hasta el último aliento, por un mañana, por y para él, por tu memoria, por el honor…

No lo sé, quizá en verdad sea un inadaptado, que sea “contra natura” morir por buscar tu sonrisa, por querer que tu luz no desaparezca, que por cumplir lo prometido sea capaz de perderlo todo…