Llevo, lo sabes, años de recuerdos, errores, heridas, palabras, todo a cuestas, a sangre viva, sin exculpación, o redención.

Está de más decirlo, no sé, decir no importa qué, mis pecados estarán conmigo, marcando pauta, despertándome en la noche cada vez que unas lágrimas en mi memoria, en la lejanía de otro sueño, rompan el silencio.

Duele, duele ser feliz, ser hoy quien no pude ser, pero no queda más, se lo debo a la vida, al pasado, aprender de mis errores, estar dispuesto a darlo todo, a no ceder, a no cometer un error, a morir antes de repetir la historia, de lastimar otro corazón.

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.