Me podría acostumbrar a tu ausencia,
Usar tu vacio para alejarme de vez en vez del mundo,
Hacer mío tu silencio para callar mis noches.

No puede ser tan difícil,
En estos días uno debe poder conseguir corazones de remplazo,
En el mercado negro, en algún tianguis ambulante,
Solo necesito uno que no haya sabido de ti.

Y quizá (ya de paso)
Un nuevo par de ojos, de oídos,
Un golpe fuerte (pero en verdad fuerte)
En la cabeza (en la memoria quiero decir).

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

¿Lo ves?, no es que no pueda vivir sin ti, es tan solo que no quiero.