No busco forzar ya la historia, he entendido el secreto de los sueños es su lejanía de la realidad, lo vital que resulta el espacio existente entre tu latido y el mío.

Lo que intento decir (decirte), es que quiero sea mi verdad tuya, librar a tus alas de mis mentiras, dejar de pedirle a la prosa supla mi cobardía.

…Confesarte sabía de antemano no existía “el por siempre jamás”.

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.