Estamos acostumbrados a mentir, (y como tú) me encuentro lleno de pasados y pecados, pero nunca es tarde, aunque el hastió nos haga no creer lo que vemos, por mucho que pesen las cadenas a las que nos hemos acostumbrado, a pesar del miedo a no soportar el remordimiento de llegar a equivocarnos.

Nadie apostaría un céntimo por nuestra historia, no cuando lo mas lógico en nuestra realidad fuera el dar la vuelta, pero no lo haremos, no porque desde siempre nos hemos buscado, y ahora, después de tanto estamos aquí, con todo por perder, y solo una oportunidad para sernos sinceros, con solo un instante para conquistar nuestros sueños.

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.