A veces llegan a faltar las fuerzas,
Quisiéramos ser caballeros de “brillante armadura”,
Rescatar a la princesa de sus propias pesadillas,
Demostrarle, el brillo de sus ojos jamás debe cesar,
Que es su derecho el ser feliz.

Pero no todos los cuentos tienen un final feliz,
Ni todos los besos, llegar a dar.

Roberto Arenas, ‘Paroxis’.

Puede ser,
Un día ella despierte,
Puede ser incluso, sea ella después,
La que tenga la tarea de rescatar al viejo caballero.
(Y con la magia de sus manos, reescribir el final.)